A 150 kilómetros de Santa Cruz se halla Samaipata; aquí está El Fuerte, enorme cumbre de una montaña esculpida con dos grandes ranuras, asientos, estanques y motivos zoomorfos.
La enorme roca esculpida es el más grande Petroglifo terrestre.
Si bien parece un Centro ceremonial dedicado a Amatu, es una referencia al agua que riega los andenes en la temporada de deshielo.
“Amaru es la Serpiente Sagrada en la Mitología Inkaika, y es como un dragón. Otros hablan de la Amaru como de la serpiente de dos cabezas.
Cuentan la leyenda que la Amaru-alada duerme bajo las aguas de una laguna antigua, en medio de la cordillera de los Antis. Del reflejo de sus escamas, dicen “nació el arco iris”. También dicen las leyendas que “todo está escrito en las escamas del Amaru, las vidas, las historias, las realidades, los sueños.
“Hay voces que cuentan también que cuando termina la época seca, la serpiente Amaru “emerge de los manantiales y se mete en los canales de irrigación en forma de una corriente de agua, lodo y piedras”, y como rayo que anuncia la llegada de las lluvias. Ofídicos truenos. La Amaru “encarna a los ríos. Se asocia al agua y es protectora de las tareas agrícolas. Es una deidad que controla los fenómenos meteorológicos”.
“Hay voces que cuentan también que cuando termina la época seca, la serpiente Amaru “emerge de los manantiales y se mete en los canales de irrigación en forma de una corriente de agua, lodo y piedras”, y como rayo que anuncia la llegada de las lluvias. Ofídicos truenos. La Amaru “encarna a los ríos. Se asocia al agua y es protectora de las tareas agrícolas. Es una deidad que controla los fenómenos meteorológicos”.
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